Ciclo de Grandes Leyendas del Jazz en el Teatro Argentino

22-4-09.-Músicos de fama mundial como el saxofonista, trompetista, violinista y compositor Ornette Coleman y el vibrafonista Gary Burton participarán del Ciclo de Grandes Leyendas del Jazz, que se realizará en la Sala “Alberto Ginastera” del Teatro Argentino de La Plata, dependiente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

Figura fundacional de la vanguardia jazzística, Ornette Coleman se presentará junto a su banda, integrada por Tony Falanga, Denardo Coleman y Al Macdowell, el martes 12 de mayo, a las 21.

Gary Burton, por su parte, ofrecerá el jueves 21 de mayo, también a las 21, el notable espectáculo “Piazzolla Reunion”, dedicado a la mágica música del creador de “Adiós Nonino”, junto a los integrantes del último Quinteto de Piazzolla, Pablo Ziegler (piano), Héctor Console (contrabajo) y Fernando Suárez Paz (violín), más la participación de Ricardo Lew (guitarra) y Marcelo Nisinman (bandoneón).

Habrá entradas desde $ 20 y podrán adquirirse en las boleterías del Teatro, de martes a domingos, de 10 a 20, o a través de Ticketek, a los teléfonos 4477200 (La Plata) y 52377200 (Capital Federal).

El público puede obtener mayor información comunicándose gratuitamente al Tel. 0800-666-5151.

Ornette Coleman

Inspirado en sus orígenes por Charlie Parker, la formación de Ornette Coleman fue primordialmente solitaria, empezando a tocar el saxo alto a los 14 años. Sus primeras experiencias en grupos fueron con bandas locales como la de Red Connors y Pee Wee Crayton, con quien visitó Los Angeles en 1950, y donde se instaló en 1952. Allí trabajó fuera de la música un tiempo mientras estudiaba libros de teoría y armonía. Su búsqueda de nuevas formas de expresión hacían de él un instrumentista único. Conoció a músicos con aspiraciones similares en cuanto a originalidad: Don Cherry, Charlie Haden, Ed Blackwell, Bobby Bradford, Charles Moffett y Billy Higgins, pero no fue hasta 1958 (tras numerosos intentos de tocar con los mejores músicos de Los Ángeles) en que Coleman consiguió un núcleo de artistas con los que poder tocar su música. Apareció durante un breve período de tiempo como miembro del quinteto de Paul Bley en el Hillcrest Club y grabó dos discos. Con “Something Else” (su álbum debut), quedó en evidencia que con Coleman había comenzado una nueva era en la historia del jazz. Con la ayuda de John Lewis, Coleman y Cherry entraron en la Lenox School of Jazz en 1959 y estuvieron durante largo tiempo en el Five Spot en Nueva York, etapa que alertó al mundo del jazz acerca de la llegada de una nueva y radical forma de tocar. Esta música libre de los parámetros convencionales de la armonía, el ritmo y la melodía transformaron la forma del arte. Su contribución a la música moderna logro reconocimiento a nivel mundial. Fue una enorme influencia en muchos de los grandes improvisadores de los ‘60, incluyendo a John Coltrane, Eric Dolphy y la mayor parte de los intérpretes de free jazz de mediados de los ‘60. Uno de esos discos, una jam session de casi 40 minutos llamada “Free Jazz”, fue realizado con un doble cuarteto con Coleman, Cherry, Haden, LaFaro, Higgins, Blackwell, Dolphy y Freddie.Hubbard. Desde 1959 hasta fines de los ‘60 Coleman lanzó más de 20 álbumes aclamados por la crítica, varios de ellos reconocidos actualmente como clásicos del jazz. En 1962 sorprendió retirándose durante un breve período. Empezó a tocar la trompeta y el violín (ejecutando este último como si fuese una batería) y en 1965 grabó con todos estos instrumentos con un trío formado con David Izenzon y Charles Moffett .A fines de la década, Coleman formó un cuarteto con Dewey Redman, Haden y Blackwell o su hijo Denardo Coleman. También comenzó a escribir cuartetos de cuerdas, quintetos de vientos y sinfonías basadas en su teoría. Durante los ‘70 formó un doble cuarteto compuesto por dos guitarras, dos bajos eléctricos, dos baterías y su propio saxo alto; el grupo se llamaba "Prime Time". Coleman llamaba a su música “harmolodics”, simbolizando con ello la similar importancia que tenía en ella lo armónico, lo melódico y lo rítmico. Técnicamente se la ha calificado de free funk. “Prime Time" fue una gran influencia para la música del grupo M-Base de Steve Coleman y Greg Osby. Pat Metheny (un constante admirador de Coleman) colaboró con él en “Song X”, Jerry García tocó como tercera guitarra en una grabación y Ornette se reunió ocasionalmente con los miembros de su cuarteto original durante los ‘80. En 1994 recibió la distinción “Mac Arthur Fellowship Award” y en 1997 fue incluido en la Academia de Artes y Letras Americana. Durante el mismo año su música fue registrada durante 4 días en el New York City Lincoln Festival, en donde también se incluyó la ejecución por la Filarmónica de New York de su trabajo sinfónico “Skies of America”. En 2001 recibió el prestigioso galardón “Premium Imperiale” otorgado por el gobierno de Japón. Diferentes reconocimientos enaltecen su trabajo, incluido el título de Doctor Honorario de la Universidad de Pensylvania, del Instituto de Arte de California, del Conservatorio de Boston, de The New School of Social Research, de la Escuela de Música Berklee y del colegio Bard. Coleman ha sido nominado a uno de los “Grammy Lifetime Achievement”. A través de este reconocimiento “Sound Grammar” fue nominado a los Grammy como mejor álbum instrumental de Jazz solista o grupal y obtuvo el premio Pulitzer a la música. Coleman creó además su propio sello discográfico, “Sound Grammar”. Se mantuvo siempre fiel a su creatividad y sus contribuciones para ampliar el lenguaje musical y su impacto sobre otros músicos lo han transformado en una de las leyendas del jazz.

Gary Burton y Astor Piazzolla

La relación entre Gary Burton y Astor Piazzolla comenzó en los ’60, cuando Burton, como integrante de la formación de Stan Getz, quien estaba de gira por Buenos Aires, concurrió a un show de Piazzolla. Volvieron a encontrarse a principios de los ’80 en París, cuando Piazzolla asistió a un concierto que Burton ofreció a dúo con el pianista Chick Corea. A fines del verano 85-86 se encontraron en un local del barrio de Belgrano llamado Shams, donde Astor se estaba presentando con su quinteto. El debut de Piazzolla, junto a su Quinteto y Gary Burton, fue el 4 de Julio de 1986 en el festival de Jazz de Ravena, Italia. Juntos tocaron en Niza, Pescara, Montreaux y en una fantástica gira, en agosto de ese año, por Japón. En el Festival de Jazz de Montreaux superaron con creces el desafío de tocar inmediatamente después de Miles Davis. “Fuimos escuchados diez minutos en completo silencio y no sabíamos si ese silencio se debía a un fracaso total o a un éxito rotundo”, recuerdan algunos de los músicos. “Después de esos diez minutos horribles, la gente empezó a pararse. Algunos aplaudían, otros gritaban y muchos lloraban”. Piazzolla logró atraer a un gran músico de jazz hacia el mundo sonoro del tango. La obra “Vibrafonisimo” es una pieza mucho más tanguera, asimismo el valor rítmico de la obra “El Sueño de Laura”, sus efectos percusivos y el sublime violín de Suárez Paz, se combinan en una expresión dramática y melancólica cuyo lenguaje es totalmente piazzolliano. El propio Piazzolla le afirmó a su hija Diana: “Con Gary Burton inicie una nueva etapa y descubrí un Piazzolla que ni yo mismo conocía”. En 1987 Piazzolla y Burton editaron el álbum “The New Tango”, grabado en vivo en el Festival de Montreaux, que incluye siete obras inéditas que el propio Astor compuso para sumar al vibráfono al quinteto que habitualmente lo acompañaba. En 1998 Burton decidió editar un álbum que tituló “Piazzolla Reunion”, en cuya grabación participaron los integrantes del quinteto. Todas las obras que Burton incluyó en ese disco son composiciones de Piazzolla, entre las cuales podemos destacar “Biyuya”, “Tanguedia”, “La Muerte del Ángel” y “Decarísimo”. En el año 2000, Burton editó el álbum “Libertango”, donde incluyó, nuevamente junto a integrantes del Quinteto, obras de Piazzolla tales como “Fuga y Misterio”, “Milonga del Ángel”, “Invierno Porteño”, “Libertango” y una excepcional interpretación de “Adiós Nonino”.