Los Cinco Sabios del bosque de La Plata


Son personalidades que desarrollaron su actividad en La Plata, algunos son más conocidos, otros quedaron olvidados en la historia.

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) los homenajeó el 19 de noviembre del año 1942 (60° aniversario de La Plata) con un monumento en el Bosque, frente al Museo de Ciencias Naturales, cuyo autor fue el artista Máximo Maldonado. Sus bustos todavía están, aunque algo derruidos por el tiempo.

Los Sabios platenses, reconocidos a nivel nacional e internacional y que no nacieron en La Plata, son Florentino Ameghino, Alejandro Korn, Carlos Spegazzini, Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte) y Juan Vucetich. .

Todos tienen algo en común: fueron contemporáneos, educadores e intelectuales que trascendieron su época y todavía perduran en la historia a través de sus obras. Solo Vucetich, murió en nuestra Capital bonaerense, y sus restos descansan en el cementerio platense.

Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte): Nació el 13 de mayo de 1854 en San Justo, en una familia muy humilde. Fue poeta, periodista, traductor, bibliotecario y maestro. Almafuerte fue solo uno de sus pseudónimos. Todavía siendo chico, su madre murió, su padre lo abandonó y terminó siendo criado por parientes cercanos. Su primera vocación fue la pintura, pero el Gobierno de ese entonces le negó una beca para viajar a Europa y perfeccionarse. Entonces cambió su rumbo y se dedicó a la escritura y la docencia de manera autodidacta. Siendo todavía adolescente ejerció en escuelas de La Piedad, Balvanera, Mercedes, Salto y Chacabuco. A los 16 años ya estaba dirigiendo una escuela en esa localidad, donde en 1884 conoció al entonces ex presidente Domingo Faustino Sarmiento. Un tiempo más tarde fue destituido por no poseer título habilitante para la enseñanza, aunque muchos aseguran que fue por su poesía altamente politizada y contraria al gobierno de aquel entonces. Trabajó en la Cámara de Diputados de la provincia y fue bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística bonaerense. En 1887 vino a La Plata para trabajar como periodista en el diario "El Pueblo". En 1894 regresó a la docencia en una escuela Trenque Lauquen, pero volvieron a desplazarlo por razones políticas. Negado a aceptar un cargo político y fuertemente crítico de vivir a expensas de los impuestos, participó en política un tiempo corto. Hacia el final de su vida, el Congreso de la Nación le dio una pensión vitalicia para que pudiera dedicarse enteramente a la poesía. Pero Almafuerte no pudo disfrutarla: el 28 de febrero de 1917 falleció en La Plata a la edad de 62 años. Gran parte de su historia está plasmada en el Museo de Almafuerte, en 66 entre 5 y 6.

Florentino Ameghino: Nació el 18 de septiembre de 1854 en Luján. Fue un científico autodidacta, naturalista, climatólogo, paleontólogo, zoólogo, geólogo y antropólogo. Ya en la escuela elemental de Luján demostró curiosidad y voluntad de aprender: viajó con su maestro a Capital Federal, aprendió francés y terminó ingresando a la Escuela Normal de Preceptores,
donde se formó como maestro. En ese camino llegó a ser director del Colegio Municipal de Mercedes y profesor de zoología en la Universidad de Córdoba; mientras, estudiaba e investigaba financiado por su hermano Carlos, que era dueño de una librería en La Plata. En 1886, el reconocido científico Francisco P. Moreno lo nombró vicedirector y secretario del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Le asignó la sección de Paleontología, que Ameghino enriqueció con su propia colección (que luego vendió al Estado provincial).
Finalmente se consagró como director del Museo Nacional de Buenos Aires, aunque continuó coleccionando numerosos fósiles de La Pampa y estudiando el origen del hombre americano -específicamente el hombre cuaternario. Murió a los 57 años, el 6 de agosto de 1911, de diabetes y por no someterse a una intervención quirúrgica.

Carlos Luis Spegazzini: Nació el 20 de abril de 1858 en Bairo, Italia. Fue botánico y micólogo y en su carrera describió más de 2.900 nuevas especies de plantas y hongos. Entre 1876 y 1879 fue a la Real Escuela de Viticultura y Enología en 21/3/2022 2/3 Conegliano (Italia), donde se especializó en el estudio de hongos. En 1879 partió hacia Sudamérica con el objetivo de
estudiar los hongos de la región, y tras una breve estadía en Brasil desembarcó en Argentina.
Fue en la facultad de Ciencias Físico-Naturales de la UBA donde comenzó a publicar sus trabajos, y el primer hongo que describió fue el Agaricus platense. En 1881 encabezó una expedición a la Patagonia, donde llegó hasta Tierra del Fuego y descubrió y catalogó 1108 nuevas especies, 461 de ellas hongos.Después de ese viaje se instaló, en 1884, en lo que hacía dos años funcionaba como la capital de la provincia de Buenos Aires: La Plata. Participó de la fundación de la Universidad Provincial de La Plata (desde 1905 Universidad Nacional de La Plata, UNLP) y se desempeñó como docente en Ciencias Naturales, Agronomía, Química y Farmacia. Creó el Jardín Botánico de la Facultad de Agronomía, y encabezó la plantación de árboles en todo el Paseo del Bosque de la ciudad. Spegazzini lideró más de 20 expediciones científicas en Argentina, Chile, Brasil y Paraguay. Su colección -dividida entre el Herbario del Ministerio de Agricultura y el suyo particular- suma más de 4 mil nuevas variedades de hongos sudamericanos, 2 mil de ellas argentinas. Antes de su llegada al país, la flora micológica nacional contaba apenas con 50 especies conocidas. En su testamento declaró al Museo de Ciencias Naturales de La Plata como heredero de su casa, sus colecciones y suinstrumental científico. Murió el 1 de julio de 1926 en la ciudad de La Plata, y algo de su legado puede verse en el Instituto Spegazzini, ubicado en avenida 53 entre 4 y 5 y dependiente del Museo platense.

Juan Vucetich: Nació en Hvar, en el Imperio de Austria, el 20 de julio de 1858. Fue ntropólogo -un dato estimado ya quese desconocen sus estudios formales- y policía, y desarrolló por primera vez en la Historia un sistema eficaz de identificación por huellas dactilares. En 1882, a sus 23 años, se estableció en Argentina y tramitó su nacionalidad. En 1888 ingresó al departamento central de la Policía de la Provincia en La Plata y un año y medio después fue designado jefe de la Oficina de Estadísticas. Estando en ese puesto creó la Oficina de Identificación Andropométrica y posteriormente el Centro de Dactiloscopía, del que fue director. El 1 de septiembre de 1891 realizó las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23procesados: fue declarado como Día Mundial de la Criminalística. Después de verificar el sistema con 645 reclusos de la cárcel de La Plata, en 1894 la Policía bonaerense adoptó oficialmente su sistema.En 1905 su sistema dactiloscópico fue incorporado por la Policía de la Capital (CABA), la futura Policía Federal. En 1907 la Academia de Ciencias de París informó públicamente que el método de Vucetich era el más exacto conocido hasta el momento. Y lo sigue siendo. Enviudado en sus dos primeros matrimonios, Vucetich se casó por tercera vez y se fue a vivir a Dolores, en medio de fuertes manifestaciones contra la obligación de identificación general de las personas. Enfermo de cáncer y tuberculosis, murió el 25 de enero de 1925. En su honor, se bautizó con su nombre a la Escuela de Policía de la Provincia de Buenos Aires -ubicada en el Parque Pereyra Iraola- y al centro policial de estudios forenses de Zagreb (capital de Croacia, su país natal). Para conocer más sobre su historia y el método dactiloscópico, puede visitarse el Museo Policial Juan Vucetich, ubicado en 54 entre 2 y 3.

Alejandro Korn: Nació el 3 de mayo en San Vicente. Fue médico, psiquiatra, filósofo, reformista, maestro y político. Hijo de Carlos Adolfo Korn, un médico y militar alemán de ideas liberales, dirigió por 18 años la colonia psiquiátrica de Melchor Romero, que hoy lleva su nombre, y fue el primer funcionario universitario en Latinoamérica en ser elegido por voto estudiantil. Fue el mayor de ocho hermanos, y en 1877 arribó a Buenos Aires para realizar primero sus estudios secundarios en el Colegio Nacional, y después los universitarios en la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Una vez recibido se casó y se radicó en La Plata. Con su mujer, María Villafañe, tuvieron 7 hijos, aunque solo 4 sobrevivieron la niñez.
Por sus estudios sobre la medicina, el crimen y la locura, fue designado en 1888 como médico de la policía, y más tarde como director del entonces Hospital Provincial de Melchor Romero: una collnia hospital de 80 hectáreas (que él ampliaría a 180) diseñado por Pedro Benoit. Se trató del primer hospital en su género de Argentina y probablemente de América Latina. En 1916 renunció para dedicarse exclusivamente a la filosofía. Fue masón -ingresó a la logia Germania N° 19 a la edad de 21 años, la misma a la que pertenecía su padre- y a los 23 fue
nombrado Venerable Maestro de su logia. Participó activamente de la Unión Cívica Radical (UCR) desde su creación, y en la insurrección de 1893 fue designado por la Junta evolucionaria como intendente de La Plata, cargo que debió abandonar a los pocos días debido a la derrota por parte de los conservadores. En 1894 fue elegido diputado provincial por la UCR, aunque en 1897 renunció a su banca al revelarse una serie de actos de corrupción en el Banco Hipotecario donde quedaron bajo la mira varios radicales. En 1917 fue elegido concejal platense, pero en 1918 se desafilió del histórico partido para pasar a militar en el ámbito socialista: se afilió al partido recién en 1931. También fue presidente del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata.
Dirigió junto a Spegazzini y Edelmiro Calvo la Universidad de La Plata, en 1919, plena agitación reformista. En 1918, en el marco de la Reforma Universitaria iniciada en Córdoba, los estudiantes lo habían elegido como el primer decano reformista de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde se desempeñó hasta 1921. Murió el 9 de octubre de 1936: fue el último de los Cinco Sabios en morir y su busto, esculpido por el artista Maldonado en 1942, está en el centro del Monumento.