El Gilardo Gilardi y sus seis décadas al servicio de la música

El conservatorio que funciona en el palacio Servente recibió alrededor de mil nuevas inscripciones para el próximo ciclo lectivo. Pese a eso, habilitó listas de espera y sigue anotando aspirantes. Es un prestigioso instituto de enseñanza pública que, como tal, brinda un servicio gratuito.
Reconocido por el nivel académico de los egresados de sus carreras de instrumentos, y elogiado por formar docentes de música para el sistema educativo nacional, el conservatorio Gilardo Gilardi tiene su sede en uno de los edificios históricos de La Plata: el palacio Servente, de 12 y 523.
Ahí funciona este instituto que es uno de los más antiguos del país en su género, y que ha recibido alrededor de 1.000 nuevas inscripciones para el ciclo lectivo del año próximo. “Eso indica que la cifra se mantuvo”, dijo a Hoy su directora, Diana Di Giacomo.
Como lo marca la tradición, las carreras más convocantes fueron las de violín, saxo, piano y percusión. Pero aún siguen anotando porque hay lista de espera en oboe, flauta traversa, trompa, arpa, tuba y viola.
La profesora contó que se trata de una entidad pública que depende de la dirección general de Cultura y Educación bonaerese, por lo que la enseñanza es gratuita y los títulos son oficiales. Llegado el caso, el aporte es voluntario y se realiza a través de la cooperadora.
Aunque muchos platenses no saben lo suficiente acerca de su trayectoria y servicios educativos, el conservatorio también convoca a estudiantes de otras ciudades. Di Giacomo contó que durante los primeros años se les facilitan los instrumentos con los que los chicos van ingresando al fascinante mundo de la música, que los llevará a convertirse en concertistas o docentes.
La inscripción es a partir de los 9 años, pero hay un plan de estudios para niños y otro para jóvenes y adultos, “lógicamente -apunta la profesora- no hay límite de edad”.
“Hay una formación básica que va desde los 9 hasta los 17 años, y cuando terminan la escuela secundaria pueden acceder a la carrera terciara. Luego egresan como profesores de música o de instrumentos”, pero ya en su etapa de estudiantes tienen la posibilidad de integrar las orquestas (de vientos o cuerdas) que desempeñan un importante rol formativo.
Sesenta años
Por esos días, el instituto viene desarrollando una serie de actividades vinculadas con el 60º aniversario de su creación.
Esta casa de estudios fue concebida mediante una ley que se aprobó el 29 de octubre de 1948 y fue promulgada el 23 de noviembre del mismo año, con su antigua denominación de Conservatorio de música y arte escénico.
Por sus características, el establecimiento es único en la ciudad y se inspira en las enseñanzas del compositor argentino Alberto Ginastera: “...Con la confianza que nos depara nuestro trabajo, orientado sobre bases firmes y duraderas, sólo debemos esperar que los artistas que egresen de este instituto puedan, en el futuro, realizar las obras que todos nosotros soñamos para bien de nuestra Patria y felicidad de nuestros semejantes...”.
El palacio
El Servente es una histórica construcción que le brinda a los músicos el marco adecuado para sus tareas académicas. Fue inaugurado como asilo para niños huérfanos, en la década del ‘30 y cumplió esa función social hasta que, en diciembre de 1999, fue desafectado porque no se ajustaba a las condiciones básicas exigidas por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
Fue ahí cuando se mudó el conservatorio e hizo del Servente su casa. A partir del próximo año también será el segundo hogar de unos 600 nuevos ingresantes.
Foto: Eduardo Finocchi / FotoPress 2008