En el marco de la Feria de las Colectividades que por estos días se desarrolla en el Pasaje Dardo Rocha, mezclado entre los stands de los distintos países con descendencia en nuestra región, hay uno que llama la atención, aunque no tenga que ver con ningún país en particular. Es el stand de genealogía "En Busca del Legado Familiar" que ofrece la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, como un servicio gratuito a la comunidad. Y con tal éxito, que en sus primeros dos días de actividad fue visitado por más de 800 personas que buscan conocer algo más acerca de sus antepasados."Muchos de los que se acercan lo hacen por simple curiosidad, en la creencia de que se apretará un botón y aparecerá toda su historia familiar, lo que de ninguna manera es así. Y otros, un 30 % aproximadamente, en busca de datos que le permitan obtener una doble ciudadanía de países de la Comunidad Europea, cosa que tampoco hacemos. Nuestro objetivo es más amplio, y tiende a revalorizar a la familia, a reafirmar el amor hacia los antepasados y a su vez dejar un legado a los descendientes. Es una búsqueda que puede durar toda la vida, algo más complejo que apretar el botón de una computadora", asegura Susana Mordasini, una de la encargadas del stand."La Iglesia -destacó por su parte Gloria Corte de Casco, directora del Centro de Historia Familiar de La Plata- tiene el banco de datos genealógicos más grande del mundo, a los que se puede consultar gratuitamente tanto a través de la página de internet http://www.familysearch.org/, o personalmente en las sedes de calle 4 entre 42 y 43, o en Villa Elvira en 120 y 76, a través de rollos microfilmados o discos compactos, mientras que aquí en el stand orientamos sobre cómo buscar y dónde hacerlo, teniendo en cuenta que La Plata es una ciudad que cuenta con muchas y muy buenas fuentes para iniciar una búsqueda genealógica".A LA BUSQUEDA DEL PASADO"La Genealogía -explica Mordasini- es una ciencia; gen (principio) y logos (estudio), es decir el estudio del principio, que puede ser aplicada a familias, tribus, naciones, etc, pero es una ciencia que nunca termina. Y a través de los Centros de Historia Familiar de la Iglesia, cada persona puede aumentar sus propios registros genealógicos, consultando distintos archivos, como el "ancestral file", que reúne los datos de familias y organizaciones genealógicas de todo el mundo, que voluntariamente han ofrecido esta información, lo que se encuentra disponible en discos compactos"."También -añadió- el catálogo de la biblioteca, que cuenta con más de dos millones de microfilmes, con filmaciones de registros civiles, iglesias, libros de historia, etc, clasificados por país, provincia o ciudad; o el índice genealógico internacional, que contiene una lista de más de 200 millones de personas fallecidas de todo el mundo, disponibles en discos compactos. Y también se puede consultar a través de internet distintos sitios que contienen información, fundamentalmente para descendientes de italianos y españoles"."Para iniciar una genealogía -explicó Gloria Corte- lo primero que hay que hacer es la identificación de uno mismo, nombre, apellido, dónde y cuando nació, etc. Luego estas mismas preguntas hay que ir haciéndolas para atrás, sobre los padres, abuelos, bisabuelos, etc, en un abanico que se va abriendo y multiplicando. La memoria individual puede alcanzar para recorrer una o dos generaciones, pero el resto se logra con mucha paciencia e investigación, acudiendo a registros parroquiales, civiles, censos, correspondencia, etc. Apelando a todos estos documentos, se puede llegar hasta muy lejos en el tiempo".ANCESTROS PLATENSESEl platense Daniel Gatica inició la búsqueda hacia sus orígenes familiares en 1980 y, tras 20 años, encontró que sus antepasados se dividían en cuatro ramas, españoles, mestizos, esclavos e indios. "Descubrí que una rama llegó a América en 1549; en Jerez de la Frontera, España, llegué hasta 1420; y específicamente en la provincia de San Luis, hasta 1714, y aunque parezca mentira, lo que mayor dificultad me ocasionó fue buscar en San Luis, ya que allí no hay nada microfilmado. Cuando uno comienza con esto es como que no puede parar más, y ahora estoy trabajando en un libro sobre los Gatica, entre los que se incluye al famoso boxeador, cuya familia también proviene de San Luis"."En mi caso -señaló Gloria Corte de Casco- provengo de 5 generaciones de asturianos, y he profundizado solamente en una de mis ramas maternas, llegando hasta el año 1480. La genealogía es un trabajo de investigación que cualquier persona puede hacer, y que alguien definió como un virus contagioso e incurable que aumenta con el paso de los años".Para quienes buscan entre sus antepasados, en tanto, los expertos en esta ciencia que en La Plata despierta tanto interés, destacan algunos detalles a tener en cuenta. Como por ejemplo que los apellidos comenzaron a usarse recién en el año 1100; que estos referían a lugares geográficos, accidentes, oficios, virtudes o defectos, acompañándose también por patronímicos, y que eran exclusivamente orales, hasta que promediando el 1500, en el Concilio de Trento se decretó como dogma que cada párroco anotara la información de bautismos, matrimonios y defunciones, documentos que fueron considerados válidos hasta finales del siglo XIX, con la implementación de los registros Civiles.