En un encuentro de casi una hora y media, el mandatario saliente, el electo y sus allegados discutieron aspectos contables y administrativos que se encuentran al rojo vivo. Trataron de ponerse de acuerdo en temas candentes.
La municipalidad platense se prepara para el cambio de mando. En ese marco, ayer se realizó la primera de una serie de reuniones previstas entre el intendente Julio Alak y el jefe comunal electo, Pablo Bruera. Pasadas las 10.20 horas, se realizó el cónclave en el Salón de Acuerdos del Palacio Municipal. Estuvieron acompañados por sus respectivos colaboradores, en el primer encuentro entre ambos desde la elección del pasado 28 de octubre. Los temas más calientes de la reunión fueron los económicos, en especial el presupuesto 2008, que días atrás fue discutido en el Concejo Deliberante de La Plata. El proyecto prevé -entre otros puntos- el pase a planta permanente de 1.700 empleados no formales del municipio platense, y no tiene el acuerdo del bruerismo. La intención de las actuales autoridades comunales es aprobar el presupuesto antes del 10 de diciembre. Estos empleados forman parte de la planta temporaria del municipio, y en algunos casos tienen una antigüedad de 15 años. Sin embargo, también hubo otros aspectos. Una de las razones que hicieron larga la reunión habría sido el estado poco claro de las cuentas comunales, es decir, de los números que Pablo Bruera necesita conocer al dedillo para organizar el reparto de “agradecimientos” a los sectores que lo apoyaron en la campaña. Por otro lado, también habría empresas cercanas al bruerismo interesadas en quedarse con algunos negocios que se realizarían, con aval de la futura conducción del municipio platense. Entre esos negocios estaría el proyecto de instalar parquímetros y el de las cocheras subterráneas bajo la plaza San Martín, con múltiples beneficios económicos hacia gente relacionada con un vetusto matutino local ligado a la dictadura. En el encuentro, Alak estuvo acompañado en la reunión por el jefe de Gabinete, Juan Miguel Puleston, y los secretarios de Gestión Pública, Gobierno y Economía, Omar Graciano, Oscar Martín y Carlos Albarracín, respectivamente. Por otro lado, Pablo Bruera no concurrió solo al encuentro. Estuvo secundado por los concejales Jorge Campanaro y Alejandra Sturzenegger, por sus familiares Gabriel Bruera y Mariano Bruera; y por Daniel Navas y Mario Rodríguez.