La quema de muñecos 2007 en La Plata

La Plata se convirtió en una hoguera en las primeras horas de 2008. El tradicional ritual de la quema de muñecos volvió a repetirse en el casco urbano y los barrios de la periferia, donde ardieron alrededor de 100 gigantes de papel. La sirena de los bomberos anunció la medianoche. Y el cielo se iluminó con fuegos de artificio. También, los cohetes y petardos hicieron vibrar la ciudad como si Bagdad quedara a la vuelta de casa. Cohetes, cañitas voladoras, globitos de papel, interminables “bombazos” y bengalas caracterizaron el inicio del año nuevo. El brindis, los saludos entre familiares y vecinos no fueron otra cosa que la previa de un rito que distingue a nuestra ciudad en todo el país. Entre la 1.30 y las 4 de la madrugada se puso en marcha la tradicional quema de muñecos, un festejo popular con más de 50 años. La hoguera platense abrasó unas 100 estructuras -90 según el registro de habilitaciones de la Municipalidad de La Plata- que, entre fuegos de artificio y batucadas, despertaron fuertes aplausos de familias enteras, que observaban cómo se consumían los gigantes de papel y cartón. La ceremonia platense no se limitó a la quema de muñecos, sino que incluyó -como se repite en los últimos años- espontáneas batucadas, juegos de luces y bailes populares, que logran concentrar verdaderas multitudes que se adueñan de las calles y las veredas. La quema de muñecos dejó su huella en nuestra ciudad. Estructuras quemadas, alambres retorcidos y hasta algún petardo que se “olvidó” de explotar permanecían ayer en las esquinas a la espera de la limpieza. Ahora, como todos los años -desde 1999-, serán los vecinos los encargados de recolectar los restos de los momos. Desde la dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad de La Plata se realizarán operativos de control. En caso de no recoger esos desechos, se labrarán actas de contravención. La tradición de quemar muñecos en La Plata nació en la década del ‘50, cuando un grupo de vecinos construyó un “monumento” en homenaje a los jugadores del club Cambaceres, que se habían consagrado campeones de la Liga Amateur Platense.